Habitualmente escuchamos la necesidad de generar acciones que conduzcan a cambios o mejoras Culturales en una Organización que permitan un funcionamiento global más idóneo a nuestros tiempos, exigencias, requisitos del mercado, etc. Con esto, queremos decir muchas veces que esperamos cambios de importancia que perduren en el tiempo.
Así surge en términos de Seguridad y en específico, en aspectos asociados a comportamiento, la necesidad del Logro de Cultura de Seguridad en una Organización.
Como mencionamos en otro artículo asociado a este tema, hablamos de una Cultura de Seguridad cuando dentro de una organización podemos observar, de manera permanente, una preocupación real por los aspectos preventivos en el accionar de todos sus integrantes, independiente de las diferentes situaciones o posibles urgencias o presiones existentes.
La Cultura de Seguridad comprende las disposiciones, actitudes, creencias y valores de las personas y de la empresa en los aspectos relativos a la seguridad. Tanto en aspectos formales, como Políticas, Normas o Procedimientos, pero por sobre todo en situaciones de carácter operativo, es decir, conversaciones, toma de decisiones, llamadas de atención, instrucciones, ejemplos, etc.
Se logra cuando forma parte de un comportamiento internalizado, por lo que es necesario un involucramiento hacia la prevención de todos los integrantes de la organización de manera independiente al estamento que pertenezca o funciones que desempeñe.
Buscando operacionalizar lo descrito anteriormente hemos identificado situaciones y acciones claves, consideradas de trascendencia, que facilitarían el proceso al Logro de una Cultura de Seguridad.
1.- Compromiso Gerencial:
En reiteradas oportunidades hemos escuchado la importancia del compromiso Gerencial para el logro de resultados. Ocurre que de verdad es una situación de relevancia que, dada su presencia o no, podría predecir los resultados, impacto y alcance de la implementación de alguna medida asociada al mejoramiento.
Estamos hablando de un compromiso Real, que considere un involucramiento del nivel gerencial y no sólo que sea un facilitador para la ejecución de acciones. Es decir, se espera una participación activa y operativa en la implementación de tareas y su participación en ellas desde una motivación auténtica. Esto también involucra su participación en las acciones de seguimiento o monitoreo del Programa que se esté ejecutando para el logro de Cultura de Seguridad.
Lo anterior, ejecutándose desde la autenticidad, facilitaría considerablemente no sólo los resultados en términos de la ejecución de acciones. Sino y más importante aún, desde el logro de disposiciones o actitudes idóneas en los colaboradores involucrados. Ya que visualizarían una preocupación e interés real de la línea ejecutiva por el logro de un mejoramiento.
2.- Liderazgo Preventivo
Frente a la necesidad de actitud y compromiso hacia la seguridad en la línea operativa, debe existir, un compromiso aún mayor de la línea de mando asociada. Las Jefaturas deben ser un ente facilitador de los objetivos de la organización y de la Seguridad en sus equipos de trabajo. Además de generar un óptimo funcionamiento operativo y de facilitar un ambiente de trabajo positivo potenciando las buenas relaciones internas. Lo anterior va más allá de conocimientos técnicos necesarios para el desempeño o de la implementación de herramientas de gestión. Corresponde a la gestión de aspectos adaptativos o relacionales y su vinculación efectiva con situaciones operacionales. Lo que se ve reflejado en un Liderazgo Preventivo Efectivo en términos de resultados y de relaciones, los aspectos asociados a su rol en temáticas preventivas, forma un elemento clave en las interpretaciones que realicen los trabajadores operativos, donde la coherencia para a ser una característica trascendental.
3.- Actividades asociadas al Compromiso a nivel Operativo
a) Un elemento importante y que facilita el logro de objetivos, es facilitar la participación de los trabajadores operativos en las medidas a ejecutar, dependiendo del objetivo y situación, será el nivel de participación que se pueda determinar.
Lo anterior no sólo puede facilitar la implementación de mejoras operativas, ya que los propios trabajadores conocen de manera directa las características o problemáticas existentes, por lo que pueden aportar con mejores soluciones. Sino que al participar en ellas se favorece el involucramiento y la transferencia de información, en términos de sus objetivos y alcances, que puedan entregar a sus compañeros de trabajo.
b) Generar acciones permanentes de motivación hacia los trabajadores a desempeñarse de acuerdo a los estándares establecidos o parámetros buscados. Nos estamos refiriendo a la necesidad de resaltar las prácticas positivas como medida de reforzamiento operativo diario, es decir, como una práctica habitual que denote importancia de este nivel de desempeño. Esto, necesariamente implica no centrarnos solamente a las situaciones negativas, que sí se deben abordar, sino que dar un espacio de importancia al desempeño positivo.
c) Asimismo, no dejar pasar situaciones negativas que puedan transformarse en prácticas inadecuadas y hacerse cargo de inmediato, interviniendo de manera positiva de acuerdo a lo establecido. Esto denotará que el logro de Seguridad es una situación de importancia real ante la que se debe ser consistente.
d) Generar instancias de participación, con la correspondiente altura de miras, que permitan que entre los mismos trabajadores operativos puedan intervenir entre ellos positivamente hacia el mejoramiento. Acciones que requieren un proceso de sensibilización y entrenamiento que los posicione como protagonistas del mejoramiento, generadores de contextos positivos.
e) Sensibilización permanente hacia la Seguridad. A través de campañas, concursos o instancias de participación. El comportamiento preventivo al tener un fuerte componente actitudinal, requiere de una permanente sensibilización.
4.- Soportes Preventivos
Existen elementos que actúan como soportes que pueden facilitar o dificultar el Logro de Cultura de Seguridad
a) Generación de condiciones, herramientas y equipos idóneos para trabajar de acuerdo a estándares o propósitos buscados. Si se pretende una disposición hacia la seguridad de los trabajadores, se deben brindar las herramientas adecuadas para esa exigencia. Esto facilita no sólo el direccionamiento a estos comportamientos, sino que facilita la percepción de que el tema es tomado con seriedad por parte de la organización.
b) Establecimiento de canales comunicacionales eficientes e instrucciones claras e idóneas. Los canales comunicacionales tanto formales como del día a día deben cumplir con minimizar al máximo las brechas comunicacionales y ser consistentes con los objetivos. La información técnica y operativa debe ser clara y llegar adecuadamente a los involucrados.
c) Sistemas de Control eficientes. La organización debe contar paralelamente con sistemas de control que permitan el monitoreo del comportamiento preventivo y de las brechas que irán surgiendo en el proceso. Esto permitirá la toma de medidas a tiempo y la generación de acciones para evitar posibles desvíos en el futuro.
Lo anterior responde a una mirada de los elementos a considerar para acercarnos a una Cultura de Seguridad, considerando que cada organización o área de una organización presentará situaciones propias donde deberá poner mayores énfasis.
El cambio Cultural y las mejoras son bastantes más complejas, pero creemos que verificando y trabajando en los puntos expuestos a lo menos nos mostrará posibles áreas de mejora que pudieran facilitar el Logro de una Cultura de Seguridad.