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Organizaciones – Personas, En Crisis – Post Crisis

Como muchos artículos y publicaciones lo han hecho ver, estamos pasando por un período de crisis que muchas veces va más allá de lo imaginable.

Corresponde a una Crisis de Salud, Económica, Social, Laboral, Personal, o sea, Global. Que nos obliga, junto a determinar o adquirir las herramientas para hacer frente a ellas, también a replantearnos en nuestros diferentes ámbitos, Familiar, Personal, Laboral y otros posibles. La incertidumbre pasa a ser un concepto con el cual tendremos que aprender a vivir y a convivir.

Este proceso es complejo, ya que la incertidumbre genera ansiedad y mayoritariamente estamos acostumbrados a buscar mecanismos que nos generen tranquilidad, por lo que todos estos procesos que estamos viviendo, también nos obligan a reinventarnos. Creemos que estas palabras hacen sentido de la misma manera si los destinatarios fueran, personas, familias, organizaciones o grupos coordinados con diferentes objetivos.

Gran desafío tenemos de aquí en adelante, pero de lo que sí estamos seguros es que debemos enfrentarlo y aprender a vivir en esta nueva situación.

Debemos adaptarnos a estas nuevas demandas que nos exige nuestro medio, demandas para las personas, demandas para las organizaciones, demandas para la sociedad.

Como personas nos hemos visto obligados a tomar decisiones que permitan una mejor adaptación a esta crisis, donde seguramente, a muchos ha costado este análisis de Crisis – Oportunidad, ya que ha conllevado dificultades, dolor, alejamientos, pérdidas, cambios de objetivos, entre otras.

Muchas organizaciones por su parte han debido cambiar sus proyectos y metas, tras sus planes de desarrollo planificados, han surgido mecanismos que permitan su subsistencia, lo que ha significado la toma de medidas muchas veces dolorosas o ajenas al normal funcionamiento de la empresa u organización.

Así, se han generado reestructuraciones, definición de nuevos objetivos y metas, establecimiento de medidas de carácter técnico, adquisición y práctica de Protocolos, adaptaciones a nuevas disposiciones legales, reinvenciones, entre otros, que puedan permitir su funcionamiento, en este escenario. 

Estas medidas de carácter técnico, mirando hacia el futuro, se deben acompañar por medidas de carácter relacional que faciliten el funcionamiento actual de las organizaciones y comenzar a enfrentar el futuro con las energías, disposiciones y compromisos que faciliten los logros venideros.

Dada la situación que están viviendo las empresas, se hace más relevante que nunca, tras los procesos vividos de posibles reestructuraciones, ajustes o cambios, un compromiso y desempeño muy profesional de sus colaboradores actuales y por venir. Debe existir una conjunción entre las medidas organizacionales y las capacidades, competencias y actitudes de los protagonistas que las deben llevar a cabo. No pensando sólo por el período de crisis, sino desde la comprensión que posiblemente esto se trate de un antes y un después en la manera de hacer las cosas.

Se visualizan grandes cambios en la organización y quehacer, tanto en el trabajo administrativo como en el operativo.

Medidas

Sin duda, como mencionamos las organizaciones deben tomar medidas asociadas a las personas que faciliten sus objetivos. Estas medidas creemos que se deben asociar con la cercanía, visualización de necesidades y humanización de las relaciones.

Se debe facilitar el proceso de adaptación y aprendizaje de las personas frente a estas nuevas demandas, exigencias y características de funcionamiento y creemos que esto se debe ir ejecutando por etapas y acciones de acuerdo a estamentos.

  • Contención Emocional: Como proceso transversal estos cambios han generado un shock, sufrimiento, adaptación a situaciones nuevas, incertidumbre, posible derrumbe de expectativas, miedo, etc. Por ello se hace necesaria la generación de instancias de Contención Emocional que faciliten inicialmente la comprensión y normalización de lo que se está viviendo y con ello la adquisición de las competencias para enfrentar de buena manera las demandas venideras.
  • Competencias de Contención Emocional en Cargos Claves o de Liderazgo: Las organizaciones como proceso de su funcionamiento diario debieran mantener en su personal clave, personas con competencias para gestionar procesos de contención emocional necesarios que puedan emerger en los colaboradores, ya que los procesos de adaptación irán generando, ante diversas situaciones este tipo de circunstancias y la organización debe tener los mecanismos para gestionarlos.
  • Proceso de acercamiento y gestión de disposiciones que faciliten el compromiso y desempeño óptimo: Surge como desafío que la organización debe, junto a las medidas técnicas correspondientes, cumplimiento de Protocolos o Disposiciones legales, generar medidas que resalten o robustezcan sus valores en acciones concretas hacia sus colaboradores. Se asocia a la generación de instancias de acercamiento, colaboración, ayuda, de manera justa, que afiance la identidad de la empresa. Con ello no sólo se estaría facilitando el logro de objetivos comerciales o de otro tipo, sino también se facilitaría la generación de un ambiente de trabajo óptimo, contribuyente a la consolidación de una Cultura Corporativa con características positivas para ir enfrentando desafíos.